Un plato de comida es para muchos un lujo, y afortunadamente algunos emprendedores tienen en cuenta a este sector de la sociedad a la hora de pensar sus proyectos. Es el caso de Kobayashi, el dueño de un restaurant en Japón para el cual no hace falta dinero para pagar por una cena: sólo ganas de trabajar por ella.
Ya sea atendiendo mesas, haciendo tareas sencillas de cocina o lavando platos, quienes no pueden pagar por sus comidas pueden intercambiarlas por trabajo. El lugar tiene capacidad para sólo 12 comensales y cuenta con un sólo empleado: él, quien junto a los que lo visitan y ayudan con tareas sostiene este pequeño restaurant.
Más allá de que algunas personas seguramente lo visiten por curiosidad, el espíritu de este espacio está ideado para que quienes no tienen recursos, tengan la oportunidad de una comida caliente y sabrosa a cambio de un poco de su tiempo.
¿Te gustaría ver esta idea replicada en tu ciudad? Seguramente ayudaría a muchas personas.
Fuente: Recreoviral
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