1 Terminás el secundario…

Comienza oficialmente tu vida adulta repleta de responsabilidades, pero también de posibilidades.

2 Declarás tu amor y te rechazan…

Nada se siente tan mal, pero nada se siente mejor que haber intentado. Uno sólo se arrepiente de las cosas que no hace.

3 Te echan del trabajo…

No podés ocultar la decepción pero al mismo tiempo no podes evitar alegrarte eternamente por el hecho de no tener que ver nunca más la cara de tu jefe cada mañana. Al fin libre.

4 Empezaste la dieta por quinta vez en el año…

Cada minuto el hambre se hace oír desde lo más profundo de tu ser. Sufrís, pero el orgullo de resistir y bajar esos 4 kilitos que te atormentan desde el invierno pasado es más fuerte.

5 Te dejó tu pareja después de cinco años de convivencia…

Terror. Depresión. La desesperación se apodera de todos tus actos. Pero en el fondo sabés que estás recuperando una libertad que apenas estás empezando a saborear. Sos soltero nuevamente.

6 Decidis arriesgar todo e irte a vivir a otro país…

El mundo está a tus pies. Las posibilidades son infinitas. Pero al mismo la perspectiva de tener que despedirte de tus amigos, de tu familia y de las milanesas de tu madre es aterradora.

7 Tenés un hijo…

Es el momento más importante, emotivo y feliz de tu vida. Aunque en el fondo sabes perfectamente que no vas a volver a dormir una noche entera de corrido por muchos, muchos años.