1 Es el jugo más natural y sabroso, porque obviamente no tiene ningún tipo de conservantes
El jugo viene en el mejor envase que existe: el de la naturaleza. Las naranjas tienen muy buena duración una vez que son cosechadas, así que siempre se pueden tener a mano para exprimir, sin conservantes ni ningún químico que pueda alterar la textura y el sabor de tu cocktail en lo más mínimo.
2 Hay muchas variedades de naranjas, y en nuestro país están disponibles frescas todo el año
¿Sabías que hay más de 300 variedades de naranja? De esas, alrededor de 30 son las que se producen en cantidad en todo el mundo, y cada una tiene un color y un sabor diferente.
Mezcladas con otros cítricos o solas, más maduras o más ácidas, de las más anaranjadas o de las más amarillas, con más o menos pulpa: las posibilidades son muchas.
Lo importante es que en nuestro país somos verdaderamente afortunados: se consiguen frescas prácticamente todo el año, ya que se cultivan diferentes variedades con distinta maduración.
En otoño e invierno se cosechan las variedades Navel o de ombligo, como las Washington Navel, Navel Late y Navelina; ideales para comer de postre.
En mayo aparecen las Salustianas, medianas y de cáscara rugosa, casi sin semillas.
Finalmente, a fines del invierno llegan las Valencia Late y Valencia Seedless, variedades dulces de alto contenido de jugo, cáscara más fina y poca cantidad de limonina, el compuesto responsable del sabor amargo de algunos cítricos que se desprende al exprimirlos. Estas naranjas de maduración tardía son las que disfrutamos durante todo el verano.
3 El jugo recién exprimido tiene más nutrientes
Cuando está recién exprimido, el jugo explota de vitaminas que luego, en contacto con el oxígeno, se van perdiendo de a poco. Este es el mejor momento para beberlo: en su momento de mayor frescura. Además, el jugo de las naranjas maduras es bien dulce y no necesita agregado de azúcar. Puro sabor, listo para que un bartender orgulloso de sus cocktails lo combine con el resto de los ingredientes.
4 Para que tus cocktails tengan el sabor perfecto es indispensable usar jugo exprimido natural
Son muchos los cocktails que llevan jugo de naranja: desde el clásico y Destornillador hasta el viejo Tequila Sunrise.
Pero un emblemático que funciona mucho mejor con jugo exprimido es el Campari Orange o Garibaldi. En este cocktail las naranjas son tan importante como el Campari: aportan dulzura y un toque de acidez, que contrasta a la perfección con el amargo del Campari.
¿En qué proporción van ambos ingredientes? 1/3 de Campari y 2/3 de jugo de naranja.
5 En el italianísimo Garibaldi se utiliza una variedad especial de naranjas: la sanguina, que se cultiva en el sur de Italia
Campari y jugo de naranja da como resultado un cocktail infalible, no importa en qué parte del mundo lo prepares.
Pero su versión original, el Garibaldi, fue creado en Italia como un homenaje a la unión de todas las regiones de ese país, que en un momento estaban separadas, muchas de ellas en poder de distintas potencias extranjeras.
Su nombre es el de un militar político italiano que dedicó su vida a esa misión: la de unir todo el territorio de la península, de norte a Sur. Y sus ingredientes, claro, también tienen un significado.
El Garibaldi lleva una variedad de naranjas especial: se trata de las naranjas sanguinas, o naranjas rojas, muy típicas de Sicilia, al sur de Italia. El Campari, por su parte, viene de Milán, al norte del país.
Campari del norte, naranjas del sur y el nombre de Giuseppe Garibaldi para bautizar a la unión entre ambos. Esta es la historia del favorito de los italianos y los argentinos.
¿Un dato más? El color, ese rojo intensísimo del Campari y de las naranjas sanguinas, también es un homenaje; esta vez a los pañuelos que Giuseppe usaba a menudo.
6 Un cocktail no está terminado hasta que no tiene su garnish, y para eso las naranjas son excelentes
Hasta los cocktails entran primero por los ojos. Así que el garnish, o decoración, es muy importante.
Una rodaja fina sumergida en un Campari Orange, contra las paredes del vaso; una sección de esa misma rodaja apoyada en el borde o, quizás, media rodaja y hundida solo por la mitad en el cocktail, sostenida por los hielos: cada bartender tiene su elegido, pero todos saben que es fundamental.
7 También podés usar piel de la naranja, o sea el zest, para perfumar el cocktail
En la parte de color de la cáscara de las naranjas se encierran los aceites responsables de su aroma dulce característico.
Para que tu cocktail huela así, solo tenés que pelar parte de una naranja, cuidando de no quedarte con casi nada de la parte blanca: solo cáscara. Esto se llama zest y concentra toda la esencia de la fruta.
Apretá con suavidad el zest justo encima del vaso, como si la estuvieras “exprimiendo”. Vas a ver salir esos aceites y enseguida se va a perfumar todo el ambiente. Luego, frotá con la misma cáscara los bordes del vaso, para que al tomarlo el sabor se intensifique. Podés hacer lo mismo con las paredes exteriores del vaso, para que el efecto sea completo.
8 Lo importante es que las naranjas exprimidas son indispensables para el Campari Orange o Garibaldi
Y vale la pena el esfuerzo extra para poder disfrutar es un cocktail perfecto, ¿o no?
¿Qué te parece?