1 Al comprar la entrada te enteras que hay “CAMPO VIP”, “ULTRA VIP”, “PREMIUM”, “GOLD”…
“DIAMANTE”, “PLUS”, “SILVER”, “ESPECIAL”, “CAMPO MARCA CAÑÓN”… y al final de todo estás vos con tu campo normal y binoculares.
2 Por fin te ubicás en tu lugar y te toca un alto adelante
Pero no es sólo alto. Te tocó un rascacielos con antena parabólica y balcón al contrafrente.
3 El de adelante quiere subir a la novia a caballito y vos…
En serio, el mundo de los recitales no está hecho para nosotros los bajitos.
4 No tocan ESA canción especial que venís esperando desde el final del último show y te quedás medio…
5 Se te para adelante uno de los que lo vive a través de la cámara
¡TODO EL TEMA, TODO EL RECITAL, CON LA CÁMARA EN EL AIRE TAPANDO LA VISTA!
6 Tu momento “Forever Alone”
Suena ESE tema medio romanticón y con letra cómplice, y notás que el de adelante, el de la derecha, el de la izquierda, y si fuera posible el de arriba tuyo también, todos tienen a su parejita menos vos.
Fuerza con eso.
7 Porque encima te gusta esa banda que no le gusta a nadie. Y tuviste que ir sólo.
8 El pogo se puso enérgico y perdiste una zapatilla en la multitud
9 Hasta que llegó EL hit de la banda y el pogo se fue de las manos…
Un codazo por acá, un pisotón por allá, uno que te prende fuego el pelo. Cosas que pasan.
10 Si es multitudinario y en verano, el sudor (tuyo y el ajeno) es ahora tu mejor amigo
11 Siempre hay uno que quiere llamar la atención con comentarios “graciosos”. NO.
Te calmás.
12 Y uno que lo vive con mucha intensidad
Le hace caras y gestos al cantante, señala al cielo en señal de vaya a saber qué, cierra los ojos, revolea las manos… Tranquilo, campeón.
13 Es un predio con pasto al aire libre y llueve…
Guerra de barro.
14 El de adelante llama al amigo (o novia, ex, o levante) para hacerle escuchar un tema
15 El momento “perrito mojado”
Salís todo transpirado del calor del rejunte, del amontonamiento, de la pasión, y de vaya a saber qué más que se genera en un recital, y te acordás que afuera, en la vida real, hacía frío.
16 La vuelta a casa
El momento más terrible de los recitales. Se acabó lo que se daba, estás envuelto en el sudor, y tenés que salir a buscar el primer colectivo que te deje. O el décimo, porque todos los anteriores van a llevar gente hasta sentada en el techo.
Pero valió la pena. Y la próxima repetiremos todo el ritual otra vez como se debe.
¿Qué te parece?