El quehacer de un espía es un ARTE del que, sin dudas, tenemos mucho que aprender para desenvolvernos en la vida cotidiana. Acá, algunas destrezas de espías profesionales que te van a venir muy bien para convertirte en ese mortal que siempre cae bien parado.
1 Usá el encanto, a lo Mata Hari.
Durante la Primera Guerra Mundial, esta exótica bailarina de danzas hindúes, utilizó sus encantos y carisma para seducir a militares de alto rango franceses y obtener de ellos información, que luego pasaba a los alemanes.
Ser encantador hace que la gente se sienta cómoda y concentrada con todo lo que digas y hagas. Ese intercambio te va a ayudar a crear lazos y a cautivar a completos extraños, para lograr lo que quieras 🙂
2 Practicá la actuación. Mirá que bien que lo hacía el Sr. Richebourg.
Este peculiar espía de 53 centímetros de altura, nacido en 1768, pasó a la historia porque en algunas misiones se disfrazaba de bebé afeitando su cabeza y barba y, subido en una cochecito con un mamadera, podía escuchar información secreta. El Sr. Richebourg nunca fue descubierto y murió tranquilamente a los 90 años.
Meterte en lugares distintos y saber actuar, es una excelente manera de caer bien a todos y encajar en todos lados.
3 Aprendé a mentir. Este espía engañó a Hitler dos veces.
Juan Pujol García, conocido por su nombre en clave Garbo, fue un agente español responsable del éxito del desembarco en Normandía, al final de la Segunda Guerra Mundial. Pujol le hizo creer al Führer que el ataque principal sería más tarde y en otro lugar. Así logró que Alemania redujera las tropas en la zona del desembarco.
Si bien desde chicos nos enseñan a no hacerlo, mucha parte de la vida social se basa en “mentiras” comprensibles y justificables que nos ayudan a surfear situaciones complicadas y salir de todo aprieto, lo mas elegantemente posible.
4 Mantenete en forma y aprendé a pelear, como los Shinobi.
Los ninja, o shinobi, fueron un grupo de agentes de élite japoneses instruidos en el antiguo arte del ninjutsu, un arte marcial que consistía en distintas técnicas de espionaje, combate a mano y con armas, y muy particularmente, recolección de información.
Mantenerse en forma es una manera natural de socializar y empatizar, para así generar confianza por parte del otro, trabajando en equipo. Además, te brinda herramientas para poder resolver cualquier situación cotidiana que implique destreza física, y quedar como un verdadero WINNER.
5 Aprendé todos los idiomas que puedas. Quizás 4 o 5, de los 23 que aprendió a hablar Timothy Done.
Este jóven políglota estadounidense, aprendió a hablar 23 idiomas gracias a YouTube, y obvio, ya le sugirieron que se convierta en espía.
Sin dudas saber idiomas tiene ventajas sociales importantísimas. No solo porque vas a poder relacionarte con todo tipo de gente, sino que también te sirve para conocer mejor otros países, culturas y tradiciones completamente diferentes a la tuya, ser más competente y tener una actitud mucho más abierta ante la vida.
6 Optimizá tus conocimientos en las TICs. Julian Assange, ejemplo perfecto de espionaje 2.0.
Este conocido “hacktivista”, experto en las TICs (Tecnologías de la Información y Comunicación) creó Wikileaks, un servicio público internacional que permite a periodistas e informantes poner a disposición del público materiales que han sido censurados.
Es innegable que hoy en día todos tenemos un lado “stalker” y, siempre que la curiosidad no se convierta en una obsesión, desarrollar habilidades de espía en el mundo virtual tiene sus grandes ventajas. Por ejemplo, investigar el perfil de Linkedin de la persona que te va a tomar una entrevista laboral, te puede ayudar a armar una estrategia acorde a lo que se espera de vos. Lo mismo pasa en la esfera amorosa. Conocer, por ejemplo, los gustos musicales del chico o la chica que te gusta, desde Spotify, puede favorecer al momento de ambientar una cena romántica. O estar informado de los eventos que se publican en lasRedes Sociales, te puede ayudar a organizar salidas divertidas con amigos.
7 Estudiá y sé un referente de tu profesión. Coco Chanel, la modista francesa que revolucionó la moda y …engañó a todos.
Un documental francés admitió que la gran dama de la moda francesa empezó a colaborar con los Nazis en 1940 y, que en 1943, fue enviada a Madrid para reunirse con Winston Churchill y tratar de lograr una tregua en la contienda. A pesar de esta triste noticia, Coco se convirtió en símbolo de la mujer moderna, activa y liberada, y fue admirada e imitada por millones de mujeres.
No se trata solo de tener un título universitario, sino de SER EL MEJOR, en lo que hacés. Esto va a posicionarte mejor frente al resto, obtener un buen puesto de trabajo, mejor pago y, sin dudas, lograr adeptos para concretar tus objetivos y tener éxito.
8 Incorporá el lobby a tu vida social. Ya por 1940, Joséphine Baker lo hacía a la perfección.
Esta “Diosa criolla” afroamericana, fue una reconocida cantante y actriz que se ofreció como espía en la Segunda Guerra Mundial, para el gobierno francés. Se infiltró en reuniones y fiestas diplomáticas para escuchar conversaciones útiles para la resistencia francesa. Trasportaba información escrita con tinta invisible sobre sus partituras.
Relacionarte con gente influyente, moviéndote en ambientes que te interesen, puede ser una de las habilidades más ricas para tu crecimiento personal. Además, los eventos se convierten en el escenario ideal para aplicar muchas de las habilidades de estos espías profesionales y moverte como un pez en el agua “social”.
9 Usá el sentido común, con inteligencia, tal como lo hizo el genio de Tony Méndez (ex agente de la CIA), al ingresar a Irán.
Objetivo: viajar a Teherán y sacar a seis estadounidenses que se escondían, después de la toma de la embajada en noviembre de 1979, sin levantar sospechas. Estrategia: hacerse pasar por integrante de un equipo de investigación de locaciones cinematográficas, que trabajaba en una película de ciencia ficción.
Usar el sentido común es ponerle lógica a tus acciones, lo que te va a ayudar a resolver distintas situaciones de la vida cotidiana, de la manera más “socialmente” aceptable posible. Esta inteligencia práctica es una habilidad 100% aprehensible.
10 Usá la inteligencia emocional. Sino todo esto no tendría sentido. Esta espía puede dar cátedra.
Susan Cooper es una analista de la CIA que trabajó toda su vida en una oficina, pero eso cambia cuando se ofrece voluntariamente para ir de incógnito e infiltrarse en el mundo del tráfico de armas, y evitar así un desastre global.
Si de lidiar exitosamente con el mundo social que nos rodea se trata, no podemos dejar de lado la INTELIGENCIA EMOCIONAL. Según Daniel Goleman, es ésta la que explica por qué no siempre el alumno más inteligente termina siendo el más exitoso. La inteligencia emocional te va a permitir tomar conciencia de tus emociones, comprender los sentimientos de los demás, tolerar las presiones y frustraciones en el trabajo, acentuar tu capacidad de trabajar en equipo y adoptar una actitud empática y social, que te brindará mayores posibilidades de desarrollo personal.
Susan Cooper, interpretada por la desopilante Melissa McCarthy lo refleja perfectamente en SPY, una espía despistada:
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